La casa del chino en cimadevilla, la primera vez que tuve que ir a ese lugar me encontre con un personaje encantador ya nada mas llegar y sin dejarme empezar a repararle el frigorifioc me dijo,toma y me echo un licor en un vasito (lo que ahora llamamos chupito le pegue un trago y diossss crei mi boca por un momento echaria llamas luego me entere que era algo llamado sake y joer casi me sako las tripas (por entonces yo contaba sobre los 17 años), despues me enseño una serie de farolillos que estaba haciendo para la discoteca el jardin ,que por aquel entonces celebraba la verbena del farolillo . En fin quien me iba a decir que fue el primer chino que conoci y kizas el unico que por aquel entonces habia en Gijon en la actualidad no andas mas de 100 metros sin encontrarte uno . bravo por ese pionero.
Los cimientos del Gijón obrero
La ciudadela de El Natahoyo, todavía habitada, se debate entre el abandono y la posibilidad de recibir protección urbanística
Tras la calle de Mariano Pola, entre la iglesia y la Travesía del Mar, vecinos como Olga Clemente y Juan Colón Álvarez le recuerdan al Gijón del siglo XXI que hay muchas penurias y sacrificios en sus cimientos. Este matrimonio reside en la ciudadela de El Natahoyo, un grupo de viviendas obreras con más de un siglo en las paredes, de las pocas que han sobrevivido al urbanismo moderno. Como «parte de la memoria histórica de la ciudad»
