Quejas y Denuncias

Ismael García García, David García Rodríguez y Rebeca García Rodríguez, como familiares directos de Francisca Rodríguez García queremos manifestar nuestra más profunda, sentida y dolorosa pena ante la muerte de nuestra madre y esposa por la “negligencia” del Servicio de Urgencias.

Es por ello, que manifestamos nuestra queja por el trato referido a nuestra Madre y Esposa, durante dos meses, julio y agosto. Meses en los que hemos estado viniendo con nuestro familiar al Servicio de Urgencias en repetidas ocasiones sin respuesta alguna.

El peregrinaje por este Hospital comienza cuando acudimos el 10 de julio porque ella sentía molestias en el estómago y la dolía el costado derecho. ¿Y qué la hicieron?, Rayos, analítica y enviarla para casa con un diagnóstico de dolores musculares, paracetamol cada 8 horas y myolastan; una por la noche y media por la mañana.

Los dolores no cesaban, ella tomaba la medicación y no había mejoría, así que decidimos volver a Urgencias el día 17 de julio, tras pasar por Urgencias de Gamonal diagnosticándola una posible neumonía y enviándola desde aquí de nuevo al Servicio de Urgencias de este hospital; dónde la hacen un electro y rayos de nuevo, pero no analítica porque nos dicen, que como se la hicieron la semana anterior no se la van a volver a repetir. Ella insiste quejándose de nuevo de un fuerte dolor abdominal que la impide dormir y que la causa problemas respiratorios y por tercera vez la vuelven a mandar a casa, diciéndonos que ese fuerte dolor del que ella se quejaba, estaba ocasionado por ansiedad y depresión y la recetan tramadol y myolastan de nuevo.

Pero regresamos el día 14 de agosto, martes, de nuevo al Servicio de Urgencias. Ella se pasaba las noches sentada en una silla por los fuertes dolores en el costado, la comida ya no la sentaba bien, la medicación no hacía nada y Ella no podía seguir en esas condiciones; pero más de lo mismo, depresión y más medicación; y con las mismas a casa. Fue tal lo que nos dijeron, que marchamos a casa siempre creyendo que ellos tenían razón, ellos son los médicos, ¿no? Y mira por donde, que tuvimos que regresar por quinta vez a urgencias el día 2 de septiembre. Ella estaba poniéndose amarilla y fue entonces, cuando tras hacerla las mismas pruebas que siempre, deciden hacerla una ecografía por la ictericia de su cara y de sus ojos. Es entonces, cuando la ven unas manchas en el hígado y deciden ingresarla en digestivo para hacerla pruebas.
En esos primeros días nos dicen que se trata de cáncer y que ella está muy mal y la derivan a oncología.

Nuestra otra parte de la queja va dirigida al Servicio de Oncología y a su trato deshumanizado. Partiendo de que en un servicio como éste no se puede simplemente “informar” a los familiares de sus pacientes tan solo dos veces por semana, con unas informaciones de 30 segundos, sin aclararte ni el tipo de tratamiento y sin ninguna muestra de afecto en sus informaciones, es más, por parte de algunos de los médicos el trato ha sido grosero y con poco “tacto” al principio.
La otra parte de la queja a este servicio se refiere a la masificación del mismo, mi madre, estando a 3 días de morir, estuvo en una habitación con otras dos personas, una de ellas, enferma mental que se hacía sus necesidades por la habitación y que había que atender porque nadie la acompañaba. Bajé a quejarme a Atención al Paciente y no sirvió de nada, porque aún estando sedada y agonizando, seguía con otras dos personas en la habitación. Hasta día y medio antes de morir y tras haber sido sedada ya, no la dejaron sola en la habitación.

Es patético que estando en el año que estamos y tras trabajar y pagar durante toda una vida a la Seguridad Social, se trate a la gente como ha sido tratada mi madre. Es triste y doloroso perder así a la persona que más quieres y espero de corazón que esto no le vuelva a pasar a más hijos y esposos que puedan estar en nuestro lugar.

Comentario por REBECA — @

Hace unos días tuve la mala suerte de cruzarme con un hombre totalmente drogadicto y agresivo, yo estaba paseando a mi perro cuando sin mediar palabra se dirigió a mí y empezó insultar a todos los españoles y amenazarme mientras levantaba la mano ante mí y sin apenas dejarme dar un paso. Solo tenia la opción de liarme a palos o llamar a la policía y opte por lo segundo, mientras llamaba a la policía el moro me golpeo por la espalda, llame a la municipal en varias ocasiones y en vista de que nunca aparecía, decidí llamar a los nacionales que por suerte llegaron, Les conté lo que estaba pasando y unos se quedaron conmigo y otros se llevaron aparte al moro, entonces comentaron que iba hasta el culo de droga, y la policía me recomendó que podía denunciarlo, entonces yo les pregunte si no se lo podían llevar aunque solo fuese por unas horas hasta que se le pase el efecto. Me dijeron que no podían porque no había suficientes motivos y que yo podía ir a denunciarlo a la comisaría y además me lo recomendaron.

Pasados unos días, sobre las 9´45 de la mañana, nada mas salir de mi casa para llevar a mi perro al parque. Apareció un policía municipal en moto, solo uno, cosa que me extraño ya que siempre los había visto en pareja. Se dirigió a mí con un gesto, del cual deduje que quería decir que llevaba sin bozal a mi mascota

- Si le pongo bozal se ahoga –le conteste.
- ¡Eso a mi no me importa! –dijo él
- Mire en esta calle y adyacentes, cada día se trafica a plena luz, no podemos ni andar por las aceras, raro es el día que no aparece uno o dos o más coches con los cristales rotos.
- ¡Eso a mi no me importa! –volvió a decirme

Entonces le conté lo que me había ocurrido unos días antes y volvió a decirme que eso no le importaba, que no teníamos motivos para quejarnos porque el barrio de ruzafa tenia más policía que ningún otro de valencia y que me iba a poner una denuncia de 600 euros por llevar al perro sin bozal. Yo le dije:

- En el parque al que voy esta lleno de perros y todos están sin bozal y sueltos, el mío va sin bozal pero jamás suelto y además es un perro totalmente educado y nada agresivo
- Si te pongo la pistola en la cabeza seguro que te asustas, pues tu perro asusta igual.

La chulería y la prepotencia era algo más que evidente, a él no le importaba que matasen a una persona o que reventasen coches, a él solo le importaba que mi perro fuese sin bozal.

Estoy convencido que no existen razas ni buenas ni malas, es cuestión de educación

No comprendo como la policía no puede detener o simplemente denunciar a alguien que te esta amenazando, que va de coca hasta el culo y que existe el riesgo de que te den un navajazo. Sin embargo sí tiene la potestad de denunciar a alguien que lleva a su mascota sin bozal, sin tener en cuenta si se ahoga o no se ahoga, si es o no es agresivo, si existe o no existe un riesgo inminente, etc.

En Valencia algunos municipales no están para ayudar al ciudadano y sí para joderlo, molestarlo y hacerle la vida imposible. Esta claro que no podemos generalizar y supongo que este tipo es un caso fuera de lo común, quizás por ello andaba solo.

¿Por qué será que los uniformes y las placas transforman a ciertas “personas”…? ¿Será que son así por naturaleza? Hay quien dice que muchos de los municipales son policías nacionales y guardias civiles frustrados

Ojala algún día tengamos una policía municipal menos chula, menos prepotente, menos robotizada y más humanizada

Comentario por Luis